Enfermedades de los caballos: las más comunes y cómo prevenirlas

Tal como nosotros, los caballos están expuestos a sufrir ciertas enfermedades que podrían desarrollarse rápidamente en eventos mortales. Es necesario que tomes ciertas precauciones en su cuidado diario y que aprendas a distinguir entre un comportamiento normal y uno que indica que algo anda mal dentro de ellos. ¿Cómo saber qué es normal y que debes atender de inmediato? Con la información que te presentamos aquí podrás conocer todo sobre las enfermedades de los caballos, desde un simple cólico intestinal hasta el haba, la piroplasmosis y otras afecciones que ponen en riesgo el bienestar de estos mamíferos y cómo prevenirlas o tratarlas de forma eficaz y sencilla.

Contenido del árticulo

Los responsables de las enfermedades de los caballos

Las enfermedades de los caballos pueden ser ocasionadas por muchas razones, sin embargo, los principales responsables son básicamente 4: los parásitos, las bacterias, virus que invaden su organismo y la alimentación e higiene.

Los parásitos

Los caballos son capaces de alojar muchos parásitos internamente, los cuales entran a través de la alimentación, en el heno y los pastos, que podrían contener restos de estiércol en el que éstos se alojarán; no se observan por ser microscópicos. Una vez que acceden al organismo, allí evolucionarán y se reproducirán. Para prevenir enfermedades parasitarias en los caballos debes tener un control para desparasitarlos regularmente.

Dermatofitosis equina

Dermatofitosis equina

Síntomas

Lo más común es la pérdida del apetito, opacidad en el brillo del pelo, debilidad, cólicos abundantes con estreñimiento y episodios diarreicos y un crecimiento estancado; en el caso de una yegua en gestación, los parásitos pueden ocasionar el aborto de la cría.

Tipos y consecuencias

  • Áscaris: parásitos muy grandes (hasta 35 cm) localizados en el intestino delgado del animal; a veces producen la rotura de éste. Afectan a los potros y potrillas más que a los adultos. Debes desparasitar  la yegua después de que dé a luz para evitar que se contamine con áscaris; la nueva cría debe ser tratada cada 2 o 3 meses durante los primeros 12 meses de vida.
  • Ciatostomas: los más comunes dentro del intestino grueso del caballo; su presencia producirá deshidratación y adelgazamiento. Es necesario, al menos, 2 ó 3 desparasitaciones por año.
  • Estróngilos: causantes de arteritis parasitaria. Cuando la infección es leve, el caballo sentirá mucho cansancio acompañado de cólicos no muy fuertes, pero a medida  que los parásitos se fortalecen provocarán la aparición de aneurismas (dilatación de arterias), las cuales se romperán y causarán hemorragia interna hasta que el caballo muera.
  • Oxiuros: parásitos comunes pero poco peligrosos; se ubican en la zona perianal del caballo, causando picor.
  • Estrongiloides: afección que presentará la cría recién nacida si se infectó de Strongyloides en sus primeras lactancias. La cría presentará anemia, deshidratación y diarrea verdosa que podría causarle la muerte rápida.
  • Atenias: parásito que afecta el intestino y el aparato digestivo; los absorbe a través de la hierba y los expulsa por sus heces, causando una nueva infección al éstos quedar libres en las caballerizas o pastos.

Bacterias

Causantes de la enfermedad tétanos; la bacteria autora de ésta es Clostridium tetani y entra al cuerpo si está presente en el estiércol o por alguna herida del animal. Causa tensión en las mandíbulas, falta de flexión en los músculos, risa sardónica y hasta parálisis respiratoria. Si vacunas a tus caballos correctamente, evitarás que se contaminen. El suero y la penicilina ayudan en la recuperación.

Piroplasmosis, causada por la Babesia equi, a través de las garrapatas. Produce anemia, anorexia, fiebre, cambio en el color de la orina, inmovilidad y hasta muerte repentina si no se ha tratado rápidamente.

Falta de apetito

Falta de apetito

Virus comunes

Los virus atacan los tejidos, el sistema nervioso y la piel, dependiendo de su intensidad y tipo. La gripe equina es la más común dentro de esta clase, produciendo grandes problemas respiratorios. Se transmite por vía aérea, cuando se estornuda y hay secreción por las fosas nasales.

Sus síntomas comunes son la conjuntivitis, fiebres altas, falta de apetito y secreción nasal constante. Debes detectarla a tiempo para evitar que se convierta en neumonía o bronquitis.

Higiene y alimentación incorrecta

Si no te preocupas por la higiene del caballo a la hora de ser alimentado o donde este vive, lo expones a enfermarse. La mala digestión causa muchas afecciones, como cólicos equinos que podrían causar la muerte del caballo; sí, un simple cólico. Para evitarlos, alimenta al caballo con calma y paciencia; asegúrate de que coma heno de buena calidad y que el forraje sea limpio y sin estiércol. Si el caballo presenta fatiga digestiva estará reacio a comer; reemplaza la avena por la cebada para ayudarle.

Incorrecta higiene y alimentación

Incorrecta higiene y alimentación

El haba es una de las enfermedades de los caballos más comunes, producto de una mala alimentación. Esta afección ataca en general gran parte de la dentadura del caballo y es capaz de ocasionar inflamaciones en algunas zonas del paladar. Utiliza bicarbonato de sodio con un algodón mojado en sal y vinagre para refrescar su paladar. Defectos a la hora de masticar pueden causar grandes molestias en ellos como ‘sobredientes’ o heridas en la mandíbula. Revisa periódicamente su boca y dentadura.

Tus preocupaciones sobre las enfermedades de los caballos, cómo prevenirlas y sus síntomas ya quedan en un segundo plano, pues con toda la información que te hemos suministrado podrás arreglártela para cuidar de ellos y hacer de este trabajo una faena placentera que traerá buenos beneficios en esos hermosos animales.  ¡Suerte y manos a la obra!

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