Uno de los deportes más antiguos y más populares, porque aún siguen teniendo gran cantidad de espectadores, es el toreo con caballos de rejoneo. Aunque hay que reconocer que es un deporte de mucho riesgo. Tanto así, que en un tiempo fue prohibido por un papa, pues se consideró el peligro superior. Peligro latente tanto para el jinete como para el caballo y el toro.
Hoy, el toreo sigue siendo atractivo para muchas personas. Es por eso que los caballos de rejoneo siguen representando un espectáculo en esta actividad. Ahora bien, podemos hablar de lo que implica la doma de un caballo de rejoneo y sobre qué tipos de caballos son los más utilizados según las características que estos tienen por naturaleza.
Caballos de rejoneo
Contenido del árticulo
Entrenamiento de un caballo de rejoneo
Para seleccionar un caballo para el toreo es importante reconocer las características que se esperan de un caballo de rejoneo. Por eso, podemos decir que requieren un fuerte entrenamiento para poder cumplir con los elevados objetivos.
Entre las características y condiciones requeridas para un caballo de rejoneo podemos mencionar. Debe tener una fortaleza y una velocidad formidables. Debe ser un caballo que reaccione con rapidez y un punto especial, es que debe tener una valentía sobresaliente, muy parecida a la del torero cuando se encuentra de frente al toro.
Entrenamiento de un caballo de rejoneo
Para poder entrenar un caballo de rejoneo se exige una doma singular, pues se debe enseñar al caballo a torear. Esto nos lleva a uno de los objetivos que se persiguen en el entrenamiento: lograr que el caballo pierda el miedo que pueda sentir cuando se enfrente al toro. Sin embargo, no podemos olvidar que el miedo es algo natural también en el caballo. De allí, que el reto para el entrenador es que este pueda llevar a cabo toda herida mortal o rejón cuando se enfrenta al toro en la plaza y salir ileso.
Características del entrenamiento de caballos de rejoneo
Además, el caballo de rejoneo recibe un entrenamiento muy riguroso y exigente, que hace al animal casi incansable. La razón es muy conocida. Se sabe que la tarea del toro en la plaza puede ser mortal tanto para el jinete como para el caballo, o incluso, puede serlo para ambos. Es por eso, que al rejoneador se le califica no solo porque pueda infligir cualquier herida a un toro. También por la capacidad que presenta el caballo para responder y salir airoso del fuerte encuentro que tiene con el toro, lo que indica la doma de sus caballos, sin duda, una señal de categoría.
Al final, un caballo de rejoneo debe confiar ciegamente en quien lo monta. El caballo sigue todas las instrucciones del caballista y no se deja llevar en el momento por el miedo. Debe entender y obedecer cada una de las indicaciones, y estas las recibe mediante algunos gestos sutiles. Esto se complementa con su instinto, que también le indica que es lo que mejor le conviene en ese momento. De allí que, la doma de un caballo de rejoneo consiste sobre todo en repetir insistentemente, en mantener constancia y dedicar suficiente tiempo a su entrenamiento, para lograr un caballo perfecto para esta actividad.
Tipos de caballos de rejoneo
Entre los requisitos que se consideran para seleccionar la raza más adecuada de caballos de rejoneo, tenemos el caballo español – andaluz. Se le considera uno de los más completos para esta actividad. Sus características generales son una combinación de pelo negro y blanco, es largo de lomos y patas vigorosas. Ahora bien, esta raza se ha ido cruzando con otras foráneas hasta conseguir algunos tipos que favorecen a los diversos aspectos del toreo.
Razas de caballos de rejoneo
En esta forma, podemos indicar que el caballo español con la rapidez de uno inglés, son adecuados para el primer tercio, donde se busca frenar al toro al clavarle rejones de castigo, pues se consigue un caballo muy fuerte y rápido.
Para el segundo tercio, se utilizan también los caballos árabes. Estos son caballos más pequeños, pero que poseen unos reflejos muy rápidos que permiten hacer frente a los ataques ajustados del toro.
Y pensando en el tercer tercio, se consideran a los caballos españoles los más indicados. Cuando el toro cuenta con un gran aplomo, es el momento de las banderillas cortas y del rejón de la muerte, por lo que se necesita un caballo con las mejores capacidades para el rejoneo.
Todas estas combinaciones que se han logrado con el paso del tiempo, permite ver a caballos excepcionales realizando tareas impresionantes en la plaza ante un toro. Todo esto, sin duda logra un atractivo en muchas personas.
Cómo es el toreo con caballos de rejoneo
La actividad que se realiza con caballos de rejoneo es muy similar a la que se realiza a pie. Esta se compone de 3 tercios y se describen de la siguiente manera:
Primer tercio
En este primer tercio se persigue el objetivo de quitarle la violencia al toro y hacerlo más dócil, pero debe hacerse sin ocasionar daño excesivo al toro. Según considere conveniente el rejoneador, puede ser suficiente con uno o dos rejones de castigo.
Toreo con caballos de rejoneo
Segundo tercio
Este segundo tercio es un tiempo de lucir más y no hacer tanto daño al toro. Es por eso que se establece en el reglamento que solo se debe colocar hasta un máximo de tres pares de banderillas. Con este propósito se colocan las banderillas de manera individual; esto permite que el caballo se pueda acercar al toro en más oportunidades. Para esta fase, se trata de utilizar los caballos de rejoneo que sean más vistosos y más atractivos. Por las características que presentan se persigue es impresionar a los asistentes. Se logra, bien sea toreando o provocando al toro para esquivar las envestidas o incluso hacer las suertes de mayor riesgo posible.
Tercer tercio
El tercer tercio es el conocido como el de la muerte. En esta fase, se espera que el caballista coloque el rejón de la muerte o el más largo, cuya equivalencia es la de una espada. El propósito es ocasionar la muerte del toro. Se espera efectividad en esta oportunidad.
Información extra sobre los caballos de rejoneo
A pesar de que en la actualidad son más los que solicitan la abolición de la tauromaquia, aún es demasiado popular el toreo con los caballos de rejoneo. A pesar de eso, dicho deporte se considera altamente peligroso, ya sea para le jinete como para el mismo animal. En realidad, sólo las personas más osadas y que tengan la habilidad de controlar a su equino sin tanta complejidad, pueden practicar el deporte. Consideremos que en este juego existe mucho juego, principalmente cuando hay un toro de por medio.
No obstante, ¿qué son en realidad los caballos de rejoneo? ¿Cuál es su tipo de entrenamiento? Descubrirás toda la información ahora mismo.
Pero, ¿qué son exactamente los caballos de rejoneo? ¿Qué entrenamiento siguen? Descubre todo esto y más a continuación.
Todo sobre los caballos de rejoneo
Se tratan de caballos que fueron entrenados para hacer que un jinete toree a un toro. Hay que considerar que el toro es un feroz animal el cual está muy bien armado con los dos cuernos, además que posee un peso y una fuerza formidable. Añadiendo la ferocidad y su fuerza, lo hacen un animal extremadamente peligroso. De antemano, ya nos podemos hacer una ligera idea de la serenidad que un hombre debe tener al guiar el caballo, el cual posee un instinto para la supervivencia demasiado grande porque como sabrás, en la naturaleza, el caballo es una presa y no un cazador.
Es precisamente por esa razón que no todos los caballos están disponibles para el toreo. Tienen que ser ágiles, pero también, pasivos. De esa forma, te muestro una lista de los que suelen ser escogidos:
Caballo andaluz
El caballo andaluz también es conocido como caballo español o Pura Raza Española (PRE) el cual tiene su origen en Andalucía, España. El tamaño de este animal oscila entre los 153 cm para la hembra y 175 para el macho. Su cuello es grueso y poderoso, además de ser arqueado y los ojos son tan vivos como el fuego, posee una cola esbelta y su porte hace sentir que es un animal orgulloso y egocéntrico. Es muy rápido y resistente a los maratones.
Caballo inglés
Este animal tiene su procedencia en Inglaterra, en el siglo XVIII, periodo en el que yeguas madres inglesas decidieron cruzarse con sementales árabes, berberiscos y akhal teke, todos importados. En cuanto a su altura, éste mide unos 163 centímetros, tiene un cuerpo robusto y atlético lo que lo hace el compañero ideal para recorrer enormes distancias.
¿En qué consiste su entrenamiento?
Para el entrenamiento y con el objetivo de que se conviertan en caballos de rejoneo, se requiere de mucho tiempo para el jinete y el mismo animal. Lo primero que hay que hacer es demostrarle al caballo que puede confiar en nosotros mientras que, a la vez, se dirige poco a poco. Claro que esto sólo se logrará con mucha paciencia y constancia, así que no pienses en exponerlo al peligro frente a un toro.
Cuando el caballo ya confía en el jinete, será momento de empezar a entrenarlo para que se convierta en un caballo de rejoneo. Para esto, lo que se busca es exponerlo a un toro creado a base de madera el cual será controlado por otra persona. De esa forma, poco a poco irá sintiéndose más tranquilo.
A pesar de eso, recuerda que el miedo es una sensación natural. Por más entrenado que esté el caballo, si siente que su vida está amenazada puede reaccionar de muchas formas y una de ellas es huir, dejando abandonado al jinete. Es por esa razón que es demasiado importante que el caballo y el guía se comprometan, que creen un fuerte vinculo porque si no es así, podrían ocasionarse varios problemas. Esta es la única forma de que uno como el otro logren salir victoriosos cuando estén expuestos.
¿Qué piensas de esta disciplina? Si me lo preguntas a mí, considero que es demasiado peligroso para cualquier persona y que no debería practicarse en lo más mínimo.
Te recomendamos leer los siguiente artículos:
Andaluces?! No. LUSITANOS si.
Gracias Víctor